La reciente inclusión de Christian Javier Cruz Villegas en la terna para magistrado del Poder Judicial del Estado ha reavivado las críticas sobre el proceso de selección de los juzgadores, que muchos consideran influenciado por el compadrazgo y el favoritismo político. La gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, parece fortalecer esta percepción al presentar a un reconocido panista, en un contexto donde la independencia del Poder Judicial es fundamental.
El diputado Jorge Galván Espadas, al anunciar la terna, mencionó también a Juan Manuel Sánchez Acosta y Benjamín Gallo Carrillo como candidatos, pero la figura de Cruz Villegas resalta debido a su estrecha relación con el PAN y su experiencia previa como secretario general del Congreso. Su potencial designación podría contribuir a un incremento en la percepción de un Poder Judicial «empanizado», especialmente tras la reciente designación de Eduardo López Mares, quien dejó la presidencia del PAN para convertirse en consejero magistrado.
El contexto político nacional, donde se discute la elección popular de juzgadores, añade una capa de complejidad a esta situación, lo que podría afectar la duración y legitimidad del mandato del futuro magistrado. Las respuestas de Galván sobre el tiempo que podría permanecer en el cargo sugieren incertidumbre, reflejando la falta de reformas claras en el marco legal que regulan estas designaciones. En resumen, la situación pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y objetividad en la selección de los juzgadores para garantizar un verdadero estado de derecho.